Sobre nuestros anillos de jade
El jade es un hermoso mineral con una gran diversidad de colores. El más conocido de todos es el Jade verde. Y llevado como accesorio es un amuleto muy positivo y lleno de beneficios.
Existen dos tipos de jade: la jadeíta y la nefrita. Su nombre viene de la palabra “piedra de ijada” en español antiguo, que significa amuleto para la cadera. Se creía que podía ayudar a la curación de los riñones y el bazo.
El jade, aparte de ser sumamente hermoso, es muy duradero y resistente a los golpes y fracturas. Tiene una dureza de 7 en la escala de mohs.
Es además una de las piedras con más propiedades espirituales. Se considera un mineral que emite calma, purifica y protege. Genera un equilibrio total entre la mente el espíritu y el cuerpo.
Es la piedra del chakra del corazón, y también un símbolo de sabiduría pura, de meditación y de serenidad. Un anillo de jade será muy beneficioso para tu espíritu.
En China se desarrolló un intenso culto del jade, los objetos de jade funcionaban como amuletos y en ocaciones se han encontrado algunos jades hechos armas. Se cree que una de los ocho inmortales, Ho Hsien Ku, obtuvo la vida eterna con la utilización de jade.
De acuerdo a algunas leyendas chinas, el Dragón y el Fénix fueron la fuente de la vida de los ancestros. El jade se utiliza para la talla de Fénix y Dragones usados como símbolos de protección.
En America son famosas las bellas mascaras mayas talladas con esta gema. Para las culturas prehispánicas de Mesoamérica como los olmecas, toltecas y aztecas, el jade significaba vida, poder y fertilidad.